jueves, 27 de diciembre de 2012

Filosofía en la sombra, Filosofía con corazón...



Cuando todas las luces apuntan al mismo lugar, lo que está en la oscuridad parece que no existe.


Hoy día, vivimos bajo un sol que no nos deja ver. Una luz cegadora arrasa la riqueza de lo real. Las personas, los animales, la naturaleza... todo lo que no es sensible a un microcospio o susceptible de producir réditos económicos queda reducido a cenizas, a escombros de la mirada científica. Un gélido desierto fácil de medir y matematizar, pero imposible de vivir.


En términos políticos, nos vanagloriamos de lo conquistado, pero somos incapaces de idear un futuro que mejore este presente vergonzoso e inhumano. Como dice Zizek, una de las grandes virtudes del capitalismo es su capacidad para anular nuestra imaginación. Un imaginario colectivo nacido de los dogmas neoliberales recorta nuestro horizonte y delimita las reglas de un juego que en realidad no existe por sí sólo, porque nosotros somos quienes decidimos jugar cada mañana. Un signo de ésto, explica Zizek, es la ciencia ficción: ideamos mil formas de acabar con el planeta (invasiones extraterrestres, zombies, catástrofes siderales...), pero no somos capaces de imaginar alternativas a un sistema que provoca el genocidio sistemático y cronometrado.

 

Si algo he aprendido estudiando Filosofía es que una realidad distinta a la que nos hacen ver aguarda en la sombra esperando a que abramos los ojos. Ahí está la clave de un futuro distinto. De una alternativa. Para ello hay que pensar y hay que des aprender. Desprogramar. Un formateo urgente.

 

Esa es la esencia de la Filosofía. Una manera de ver lo que está oculto, de poner en cuestión la visión dominante del mundo, de denunciar la locura del supuesto “sentido común” y asomarnos a lo otro.

 

Eso, sí, a diferencia de otros, yo tengo claro que “amo más a las personas que al conocimiento”. Me importan mucho más los asideros existenciales, la vida de las personas, que las verdades desnudas. En ello influye el poder limitado que le concedo al pensamiento y lo débil que me parece la concepción científica de la verdad. Por eso no acepto el yugo de una Filosofía que reduzca lo humano a cenizas. Por eso trataré de ser lo menos oscuro posible. Y por eso hablo de FILOSOFÍA CON CORAZÓN, en un guiño a María Zambrano y su búsqueda en lo más profundo del alma humana. Y también a Pascal y su célebre cita:

 

El corazón tiene razones que la razón no entiende”


Ésa es la idea que anima este blog. Ojalá se acerque un milímetro a sus propósitos. Y ojalá colaboréis en él aquellas personas que compartís mi enfoque. Estáis más que invitadas :)



26 comentarios:

  1. Me alegra ver que has comenzado un blog así, pero me deja mal sabor de boca la concepción que tienes de la ciencia. La ciencia no busca únicamente beneficios, ni mucho menos. Busca la verdad, conocer un poco mejor este mundo, este universo en el que vivimos. De hecho, la ciencia y el neoliberalismo están enfrentados, ya que no se investiga lo que no produzca beneficios a corto o medio plazo. Eso no es ciencia, es negocio. Y un claro ejemplo es lo que está sucediendo en España con la ciencia. Es una pena, como digo, que tengas esa percepción, por lo que te dejo aquí un vídeo sobre Richard Feynman (uno de los científicos más importantes del siglo XX) que espero que te haga observar la ciencia desde otra perspectiva.

    http://youtu.be/cRmbwczTC6E

    Mucha suerte con el blog

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    1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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    2. ¡Hola! Gracias, por el enlace. No conozco a Feynman, pero me pondré con ello.

      Sobre lo que dices, yo precisamente pretendo hablar en próximos posts de cómo la práctica científica no se corresponde con ese ideal de búsqueda desinteresada del conocimiento.

      Y aún más importante: en qué sentido la mirada científica no es la Verdad absoluta, y cómo supone un recorte de la realidad que nos conduce a un modo bastante peligroso de relacionarnos con nosotros mismos y con la naturaleza.

      Espero que llegado el momento, me leas y discutamos un poco.

      Ya te contaré qué tal Feynman.

      Un abrazo

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    3. David, en primer lugar, enhorabuena por tu blog.

      Efectivamente la ciencia no es la verdad absoluta, ni mucho menos. Incluso diría que la gran mayoría de la gente que trabaja en ciencia así lo piensa (es el caso de todo mi entorno laboral, por ejemplo). La ciencia no es más que la mejor interpretación que hemos podido hacer de la realidad hasta el momento, y su objetivo no es más que aprender a relacionarnos con la naturaleza y con nuestro entorno, y, quizá en algún modo que yo desconozco, con nosotros mismos (en mi rama todo el mundo estudia relaciones e interacciones con el entorno).

      Muy cierto también que en el mundo científico existen muchos casos en los que la búsqueda desinteresada del conocimiento no es el motor de la investigación. No obstante, no condenemos a la comunidad científica por culpa de estos casos. En la ciencia hay de todo, pero sobre todo, hay mucha vocación científica y mucha búsqueda del conocimiento, o por lo menos esa es mi percepción tras tres años y medio trabajando en un entorno científico. La imagen que los medios y las grandes empresas proyectan a cerca de la ciencia es muy diferente a lo que la ciencia es en realidad, y puede llevar a equívocos fácilmente.

      Muchas gracias por tu blog otra vez, y mucha suerte.

      Un abrazo


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    4. De ningún modo estoy condenando a la comunidad científica. Hablo de la mirada científica, que es algo que compartimos todos en Occidente y cada vez más en el resto del mundo. La actividad científica y el ver el mundo tiene innegables virtudes que no hace falta explicar. Yo aquí hablaré entre otras cosas, de los perjuicios, que también los hay y no pequeños. Con todo ello, no pretendo generar un debate ciencia sí, ciencia no. Sino abrir perspectiva ;)

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    5. Gracias por tu respuesta David, así como por aclarar tu intención. Ahora entiendo mucho mejor como planteas el debate.

      Así mismo me gustaría aclara que en ningún momento he sacado como conclusión de tus palabras que quisieses condenar a la comunidad científica. No siempre se expresa uno como es debido. Simplemente quería aportar la visión que yo tengo de la ciencia, quizá limitada y poco objetiva, basada en mi percepción y mi experiencia personal.

      Mucho ánimo con el blog, mucha suerte, y un fuerte abrazo.

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    6. ¡Gracias a tí, que sin diálogo esto no tiene mucho sentido! Y sobre tu visión, precisamente por trabajar como científico me parece valiosa y enriquecedora, así que espero que sigas visitando el blog y comentando ;) Abrazo gordo!!!

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  2. “El corazón tiene razones que la razón no entiende” a lo que añado "si las entedieramos la vida no tendría sentido"

    Enhorabuena, eres un grande.

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    1. ¡Gracias por los ánimos!

      ¿En qué sentido dices que el desconocer da sentido?

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    2. Por que si las conociéramos probablemente no actuaríamos por miedo o evasión de las consecuencias. No entender las razones del corazón hace que las llevemos a cabo y eso el lo que nos convierte en personas autenticas... en nosotros mismos... la misma esencia del hombre...

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    3. Creo que hablamos de "razones del corazón" en sentidos un poco distintos. Tu enfoque me parece interesante, pero no sé si estoy del todo de acuerdo.
      Comparto que lo no estrictamente racional, lo ligado al corazón (el ejemplo máximo sería amar) nos hace más humanos.
      Pero tengo mis dudas sobre lo otro... Si hay algo así como un plan oculto del corazón... Y si su desconocimiento es positivo... No sé muy bien a donde apuntas. Pero si te animas a escribir algo sería estupendo.

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  3. Enhorabuena, yo también estoy siguendo últimamente los pasos de Zambrano. ¡Un abrazo!

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  4. seguire tu blog tanto como a ti y me encantara seguro,Te quiero y suerte

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  5. ¡Hola!
    Interesante tu blog Rubio, hacen falta filósofos y filósofas, recuperar las tradiciones griegas en las que se escuchaba a la filosofía, y que además, iba de la mano de la ciencia. ¿en qué momento se separaron? ¿con qué objetivo? ¿cuándo dejó de ser importante entender el mundo a través de la filosofía y reducirlo todo a análisis científico? Espero ilustrarme con tus posts y los contenidos de los/as lectores/as, pues yo filósofa no soy, pero creo que todas las personas podemos y debemos filosofar...

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    1. ¡Hola Yoli!
      Me alegro mucho que te interese la filosofía, pues como bien dices todas las personas podemos y debemos filosofar. Una vida más plena y auténtica es lo que nos jugamos y pa ello no hace falta titulismos, ni historias. Basta con pararse a pensar, escuchar, demorarse..
      Las preguntas que haces son importantes y por eso tienen respuesta compleja que también necesita su demora. Así que me las apunto para futuros posts.
      Gracias por la visita. Espero que sigas leyendo y comentando ;)
      ¡Un abrazo gordo!

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  6. Hola David y enhorabuena!

    Me alegra leer cosas de tí y ver que estás tan bien. Yo por mi parte sigo con la ciencia y el trabajo de laboratorio...aunque cada vez estoy más mística, ahora que estoy de estancia y sin responsabilidades familiares inmediatas me ha dado por los Chacras, una flipada; me está ayudando mucho a crecer.
    Así que ya ves, ciencia, misticismo, filisofía no están reñidas lo que falta en la vida es Creatividad!.
    Besos mil

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  7. ¡Hola María!
    Qué bien que me hayas leído y mejor aún que te estés abriendo a otras formas de conciencia.
    Anoche hablaba con un amigo que también se dedica a la ciencia, que seguramente los científicos tengan de las miradas menos cientificas (en el sentido fuerte y vulgar) precisamente porque saben lo que se cuece.
    Y efectivamente, ciencia, filosofía y misticismo u otras formas de abrirse al mundo no tienen por qué estar enfrentadas. Tenemos el regalo de poder recibir el mundo, y de ser, de muchísimas formas.
    Nos vamos leyendo... ;)
    ¡Un besote!

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  8. Qué pasa, David! Soy Chiky, el amigo de Javi Concepción y excompañero tuyo de trabajo. Me parece muy suculento tu nuevo blog (descubierto, por cierto, gracias a Josi), así que seguramente nos veremos más veces por él.

    En lo que concierne a tu post, te recomiendo que leas "Ciencia y técnica como ideología" de Habermas -si no lo has hecho ya-. Yo lo leí hace bastante tiempo y ya no me acuerdo muy bien, pero una de sus ideas fundamentales consiste en el uso que el ser humano hace de la ciencia.

    Efectivamente, el progreso científico-técnico puede suponer una "involución". Sin embargo, no creo que el culpable de ello sea tanto la ciencia como sí su aplicación por parte del hombre.

    La clave, pues, consiste más bien en encontrar ese equilibrio entre las posibilidades que nos ofrecen la ciencia y la técnica, y el empleo que el ser humano hace de ellas, y cuya base no debería ser otra que la responsabilidad para con todos los seres y cosas que pueblan este mundo.

    Un abrazo y suerte con el blog!

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  9. Hola Chiky, ¡cuánto tiempo! Me alegro mucho de encontrarte por aquí.

    El texto que dices de Habermas no lo he leído, me lo apunto para echarle un vistazo.

    En el próximo post intentaré explicar a qué me refiero con mirada cientifica, en qué se diferencia de la ciencia, en qué de la práctica cientifica y en qué sentido entraña una irresponsabilidad y una violencia sobre el ser humano y la naturaleza.

    Seguimos leyéndonos ;)

    ¡Un abrazo!

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  10. No voy a ser correcta: La visión del mundo que nos ofrece la ciencia es líneal, severa, irrebatible. La ciencia es el sustituto de la vieja religión. Quien se atreve a cuestionar sus aseveraciones es un loco o un ingenuo. Antaño, un pecador. A mi me emociona pensar que siempre podemos mirar el mundo con ojos nuevos y únicos -los de cada persona- . Que podemos, desde la creatividad, imaginar, descubrir y,de esta manera, crear realidades. Construir universos.
    Por cierto, me encanta que ames más a las personas que a sus conocimientos. La arrogancia intelectual es muy propia de científicos pero también de filósofos, artistas...

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    1. Muy de acuerdo en que vivimos la divinización de la ciencia. Pronto explicaré la crítica de Feyerabend en esa dirección.
      Y sí, a mí también me repugna la arrogancia intelectual.
      Un beso enorme, María Navas :)

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  11. "Hoy día, vivimos bajo un sol que no nos deja ver. Una luz cegadora arrasa la riqueza de lo real". Hermosa frase...
    Otra...; "Un gélido desierto fácil de medir y matematizar, pero imposible de vivir."
    Me ha impactado ese primer párrafo bello, simple y sintético. Siento que sólo cuando uno habla desde el corazón es capaz de expresar lo inefable.
    Yo anduve por caminos mentales, más bien abstractos e intelectuales, buscando la verdad y la realidad, fundamentalmente fuera de mí. Hasta que un día me pregunté por mi voluntad y ser más íntimos.... "Conocete a tí mismo" rezaba en el frotis del templo de Atenea en la Grecia clásica.
    Y mi corazón me dijo que Él era la fuente de mis afectos, el origen mismo de lo que me importaba y consideraba valioso. Me contó lo que amaba, lo que admiraba e incluso lo que adoraba. Me conto que Él era quien daba valor a mis valores, por mucho que estuvieran basados en la ética o en la verdad. Y comprendí que Él era el centro mismo de mi ser y que no tendría energía para ninguna cosa real que Él no amara.
    Juraria que conocerse y reconocerse le llena a uno de ser, le reconcilia profundamente con uno mismo, le hace "todo uno", compacto, individido, le reconcilia a uno con "lo que es", le da seguridad por diafanía, fuerza de presencia, le ayuda a poner la energía en "ser" -y por tanto ser feliz ahora, evitando la trampa del sufrimiento provocado por la distancia entre el ser actual y el ser ideal o deseado.
    Mi corazón me desvelo que ya era quien siempre quise ser y que la verdadera riqueza no depende de las cosas que se poseen, sino de la abundancia del corazón.

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  12. Gracias por tus palabras, Ulises :) Al hablar sobre lo que da valor a los valores, me has recordado a Jankelévitch. Yo apenas le conozco, pero me parece interesantísimo su planteamiento ético. Te copio un trocito de un artículo sobre él y el enlace al texto completo:

    «es la intención moral la que da valor a las virtudes y a los valores mismos. Es ella la que hace valiosos los valores, y virtuosas las virtudes. Y esto porque "no hay nada ahí donde el corazón no está'"»

    http://inif.ucr.ac.cr/recursos/docs/Revista%20de%20Filosof%C3%ADa%20UCR/Vol.%20XL/No.%20102/El%20imperativo%20moral%20en%20la%20filosof%C3%ADa%20de%20Vladimir%20Jank%C3%A9l%C3%A9vitch.pdf

    Un abrazo,

    David

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